Este mes de marzo de 2020, tuvimos el gran placer de organizar nuestro primer Calima FAM trip del año y fue a la paradisíaca Isla Mauricio dirigido a los profesionales de incentivos, de la mano de nuestros compañeros del DMC Mautourco y Turkish Airlines.
¡Nuevamente, y, también por esta vía, os agradecemos por vuestro grandioso trabajo, ha sido una experiencia única y todo un éxito!
Un viaje de 6 increíbles días llenos de sorprendentes y nuevas actividades que solo Isla Mauricio podría ofrecer, por el extraordinario clima (durante todo el año), la hospitalidad y amabilidad de sus habitantes, la mezcla de diferentes culturas, la variedad de la oferta hotelera, la gastronomía exquisita y la belleza paradisiaca que caracteriza este destino… lo hacen ideal para los grupos de incentivos. Además no es un destino caro y encaja en casi todos los presupuestos (teniendo en cuenta los vuelos).
Nuestra directora, Ulrike, acompañó a un maravilloso grupo de profesionales del turismo especializados en incentivos, de las siguientes agencias:
- Andrómeda Barcelona
- BCD Madrid
- BMC TRAVEL Barcelona
- Globalia Eventos Madrid
- IAG7 Madrid
- Meta/ccion Madrid
- MT Global Madrid
- NUBA incentivos Madrid
- Presstour Madrid
- TravelMed Madrid
- Viajes El Corte Ingles incentivos Madrid
¡Descubre todos los detalles de este fabuloso viaje en el siguiente video!
El día de salida nos reunimos en el aeropuerto de Madrid para coger el vuelo de Turkish Airlines con escala en Estambul, allí nos encontramos con los compañeros de viaje que llegaron desde Barcelona en el fabuloso Lounge de Turkish Airlines para coger el siguiente vuelo y llegar a Isla Mauricio el día siguiente, a las 13:15, donde nos esperaban nuestros compañeros de Mautourco con una acogedora bienvenida y una cesta de playa con todos los detalles (una preciosa toalla de playa, la infaltable crema de solar y un precioso termo con agua fresquita), rápidamente nos dirigimos a nuestra primera parada, una pequeñísima isla privada de arena en el medio del océano, donde nos esperaban con unos deliciosos snacks que fueron acompañados por un grupo musical al son de tambores y el sabor isleño que solo Isla Mauricio nos puede enseñar. Que rico estaba todo y que ambiente se creó en este pequeño e idílico trozo de arena.
Para llegar a esta pequeña y fabulosa isla, nos hemos dirigido, desde el aeropuerto en un bus hasta Pointe Jerome, donde nos embarcamos en un speedboat (lancha rápida). Fue una experiencia genial, el viento golpeaba nuestras caras, el rumor del océano y el clima estupendo que nos recibió, hacia de este momento algo excepcional, y más, tras un vuelo tan largo. Antes de llegar al islote, hicimos una pequeña parada para bañarnos, admirar las estrellas de mar y tomarnos nuestro primer aperitivo, que rico, y ya en bañador y dentro del agua del mar ¡todo sabe mejor!
Posteriormente volvimos a tierra y nos dirigimos a nuestro primer hotel: el fantástico y recién renovado Hotel Shangri-La Le Touessrok, en la costa este, donde nos recibió el staff con una deliciosa copa de bienvenida e hicimos el check in en las preciosas habitaciones que nos tenían preparadas. Tras un breve descanso, nos preparamos para una exclusiva cena en el mismo hotel.
El segundo día, nos reunimos por la mañana para disfrutar del estupendo desayuno, durante el que hemos recibido una hermosa sorpresa, nos tenían preparado un “desayuno relajante”, mientras disfrutábamos de las exóticas frutas y exquisitos sabores de Mauricio, una masajista profesional nos mimó con un relajante masaje en los hombros.. ¿qué más podíamos desear?…
Posteriormente, emprendimos el día con una pequeña prospección de este hermoso hotel, Shangri-La Le Touessrok. Siguiendo con el itinerario salimos del hotel para descubrir algunos de los encantos de la isla y deleitarnos con los paisajes de los campos de piña, de caña de azúcar y los pequeños caminos que conducen a las aldeas. Hasta aprendimos como cortar una piña de forma artística y profesional.
A continuación, nos dirigimos a un hermoso y tradicional restaurante mauriciano para almorzar… y una vez más nos han sorprendido, pues cuando llegamos, no solo comimos deliciosamente, sino que incluso tuvimos el privilegio de aprender como se preparan algunos de los platos más típicos de la isla. Una experiencia excepcional en un venue ideal y tradicional mauriciano.
Tras esta grandiosa experiencia, nos dirigimos a nuestro segundo hotel: el Hotel LUX Grand Gaube, en la costa norte, donde hicimos el check in, siempre tras una calurosa bienvenida y una copa deliciosa, para empezar una pequeña prospección. Finalmente, tras un breve descanso tuvimos una cena esplendida en las mismas instalaciones del hotel.
El tercer día, tras un fantástico desayuno y el check out, empezamos una de las experiencias más emocionantes y nuevas de la isla: un Rally en Fun Cars, unos pequeños y divertidos coches descapotables de diferentes colores, en los que recorrimos la isla gracias a un mapa e indicaciones que nos proporcionaron, tras dividirnos en grupos de 3. La idea era ir resolviendo una serie de preguntas y acertijos en las diferentes etapas, lo estupendo es que no solo conocimos lugares fantásticos, sino que además tuvimos la oportunidad de entrar a una casa típica de una familia mauriciana y conocer sus tradiciones, para que nos ayudaran con una de la pruebas que nos pusieron, cocinar uno de los platos típicos mauricianos.
Para almorzar, nos encontramos en la última etapa del rally, que fue el siguiente hotel: el emblemático Hotel Trou aux Biches de Beachcomber, en la costa nor-oeste, donde nos reencontramos con todo el grupo y compartimos nuestras experiencias y por supuesto la solución a todas las preguntas. Posteriormente, realizamos el check in en este hotel, una pequeña prospección y terminamos con un delicioso y bien merecido almuerzo.
Al terminar nos dirigimos a las habitaciones para tomar un breve descanso y prepararnos para la noche que nos esperaba, esta vez tocaba salir del hotel para vivir una experiencia local y auténticamente mauriciana. Nos llevaron a un restaurante típico, para mezclarnos con los isleños y disfrutar de una cena en el restaurante Beach House y posteriormente nos metimos a fondo en la vida nocturna de Grand Bay. Se alargó la noche con copas, cocktails y música en vivo con mucho ambiente.
¡Estuvo fenomenal!
La mañana siguiente y un poco cansados arrancamos con el cuarto día, tras un fantástico desayuno, realizamos el check-out y salimos al jardín botánico más septentrional del mundo, los famosos Pamplemousses Garden, donde también tuvimos una divertida actividad, para la que nos tuvimos que dividir en grupos más pequeños y con la que descubrimos las originales y endémicas plantas, y, las gigantes tortugas de esta isla.
¡Un juego de acertijos muy divertido!
A continuación, nos dirigimos a la capital del país, Port Louis, una ciudad vibrante, en donde desgraciadamente no pudimos visitar el concurrido bazar (llegamos tarde) pero lo dejaremos para otro viaje, pero si nos deleitamos con la belleza de las calles sombreadas que albergan discretas casas coloniales y paseamos por el famoso Caudan Waterfront donde pudimos realizar algunas compras de souvenirs y pasear por las tiendas y cafés… Pero aquí no acaba, tan pronto terminamos de conocer la capital nos trasladamos a la zona de Flic en Flac, en el oeste de la isla, donde nos embarcamos en dos speedboats para dirigirnos a la isla privada de Ile aux Benitiers, donde nos mimaron con un delicioso almuerzo en la playa.
Una vez que terminamos de comer, todo estuvo riquísimo, volvimos a tierra para tomar un descanso en nuestro siguiente hotel: el fantástico Hotel Paradise de Beachcomber, en la emblemática zona de Le Morne en la sur-oeste de la isla, donde cenaríamos y nos alojaríamos esa noche.
La mañana siguiente, el quinto día, tras otro fabuloso desayuno y hacer una pequeña prospección del hotel, tuvimos la mala suerte de tener que cambiar el programa previsto por las lluvias (el programa previó era una visita a la Reserva Natural de Casela, para descubrirla en divertidos buggies y quads) y nos fuimos al interior de la isla, para conocer Curepipe, visitamos un supermercado para comprar productos locales y de vuelta al hotel pasamos por el Lago Sagrado y pudimos ver la enorme estatua de Lord Shiva y el templo hindú, los lugares más sagrados para los hindús de la isla.
Posteriormente nos fuimos a la zona de Bel Ombre, en el sur, donde tuvimos nuestro delicioso almuerzo y nos dirigimos a nuestro último hotel: el precioso hotel colonial Hotel Heritage Le Telfair para hacer el check in y tener una pequeña prospección de este fantástico hotel. Por la noche nos dirigimos al precioso Chateau Bel Ombre, quizás el venue más espectacular de la isla, donde degustamos nuestra última cena, la cena de despedida.
El último día, disfrutamos de cada minuto que nos quedaba. Nos reunimos temprano por la mañana para disfrutar de nuestro último desayuno en la isla y posteriormente dirigirnos al restaurante Le Chamarel Restaurant, donde nos sirvieron un delicioso café y unos pastelitos únicos de la isla. Unas vistas espectaculares al océano nos acompañaron. Posteriormente nos preparamos para salir a realizar la última actividad de este viaje, un recorrido en bicicletas eléctricas alrededor de Chamarel, una maravillosa zona en el interior con su espectacular flora, que recorrimos en las bicis para conocer la Tierra de Siete Colores, un fenómeno y recuerdo de las tierras volcánicas de esta isla.
Llegamos con nuestras bicicletas de vuelta hasta el Hotel Heritage Le Telfair, donde, tras nuestro último y muy delicioso almuerzo, tuvimos toda la tarde libre para disfrutar de la última mirada de Mauricio, disfrutar de la playa, hacer compras o deporte, o simplemente descubrir las maravillas de este fantástico hotel antes de salir al aeropuerto para coger el vuelo de vuelta con Turkish Airlines (salida de la isla a las 21:05), de camino agradecimos a nuestros compañeros de Mautourco, quienes todos los días nos prepararon gratas sorpresas que hicieron de este un viaje inolvidable, además de todas las atenciones y detalles que nos dieron durante nuestro recorrido por la isla.
También agradecer a todo el staff de los hoteles en los que nos alojamos, quienes nos daban una grata bienvenida y un servicio excepcional en cada momento de nuestras estancias.
Un viaje de familiarización que recordaremos siempre en nuestros corazones y que ha sido una gratificante experiencia fuera de lo convencional y más con las circunstancias que vivimos actualmente. Un bonito recuerdo que pronto, confiemos poder volver a vivir.
Gracias a todo el grupo de profesionales del sector de incentivos en España que nos acompañaron y aportaron ese granito de arena para crear un grupo fabuloso, fueron unos excelentes compañeros de viaje.
Igualmente, gracias de nuevo por la amabilidad, la dedicación y el excelente servicio especializado por parte de nuestros compañeros de Mautourco.
…y, por supuesto, gracias a Turkish Airlines por llevarnos a esta paradisiaca isla y llevarnos de vuelta sanos y salvos a España.
Seguiremos realizando estas iniciativas para acercaros a vosotros, las agencias de viaje a nuestros compañeros de los diferentes DMCs.
¡Gracias de parte de todo el equipo de Calima, y hasta la próxima!
